Un piso reformado con iluminación extra
Este piso de 65 m2, ubicado en un edificio de 1.865 de un céntrico y castizo barrio de Madrid, comienza una nueva etapa después de la reforma del arquitecto e interiorista Eduardo Herrero Borrell, al frente del estudio de arquitectura, diseño y rehabilitación Herrero Architect & Partners. Su estado original era casi ruinoso, con una distribución muy compartimentada, varios cuartos interiores, techos abombados, suelos y paredes inclinadas, además de una estructura muy dañada debido a las humedades y a la acción de las termitas.
Durante las obras se reparó la estructura, las vigas y pilares se reforzaron, se colocaron trasdosados en las paredes y techos, para mejorar su aislamiento térmico y acústico, y las instalaciones de electricidad, fontanería y gas se renovaron por completo. Además, su distribución dio un giro total; ahora es funcional y moderna, tal y como deseaban sus propietarios. Hoy, en la fachada principal se sitúan salón-comedor y dormitorio principal, y hacia el interior: cocina, segundo dormitorio y baño.
El mayor logro: la casa parece más grande, no hay estancias oscuras y todas reciben luz natural con las soluciones ad hoc del estudio de arquitectura. En cuanto a la decoración, destaca el mix de piezas antiguas y modernas. Las heredadas, como el escritorio del salón o la lámpara de bronce holandesa del comedor, comparten protagonismo con mobiliario de otros estilos. El clásico sofá chester, en piel blanca, es el contrapunto a otro sofá más actual, tapizado en naranja, y ambos armonizan con la mesa y las sillas de diferente color del comedor. Junto a ellos, detalles con mucho interés deco, como una sinuosa lámpara de pie negra, dos jarrones blanco mate, alfombras a rayas y geométricas… A destacar como hilo conductor entre los ambientes: las paredes blancas y la tarima de madera de ipe, que va instalada sobre rastreles.
Original article and pictures take www.micasarevista.com site
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